Préstamos responsables

Fecha de la publicación: 27.12.2018
Préstamos responsables

Una de las formas en las que puedes financiar tus compras o proyectos es solicitar un préstamo o un crédito al consumo. Su garantía es personal, es decir, depende de tu solvencia y de la de los fiadores o avalistas de la operación. Normalmente, los préstamos y créditos al consumo son más fáciles de obtener que, por ejemplo, un préstamo hipotecario, aunque suelen resultar más caros, porque los intereses que hay que pagar al prestamista suelen ser más elevados.

Para los préstamos al consumo desde 200 hasta 75.000 euros se aplica la normativa que es la Ley 16/2011, de 24 junio, de contratos de crédito al consumo. Además, el Banco de España supervisa la publicidad para evitar engaños y para garantizar que dispongas de información suficiente y veraz a la hora de contratar un producto financiero de este tipo.

Criterios de buenas prácticas

La normativa actual exige que las entidades sean responsables a la hora de conceder préstamos o créditos. Eso quiere decir, en primer lugar, que cuando ofrezcan sus productos, deben actuar honesta, imparcial y profesionalmente. Entre otras cosas, deben valorar tu situación personal y financiera tanto como tus preferencias y objetivos y realizar una evaluación profunda de tu solvencia. Asimismo, el prestamista te debe informar apropiadamente sobre las características de sus productos, de forma que puedas hacer la necesaria reflexión y comparación, y tomar así una decisión fundada, racional y prudente.

Consejos prácticos

Antes de contratar un préstamo al consumo, debes prestar atención a la publicidad y a la información previa, según la normativa vigente. Las condiciones financieras que se aplicarán a tu préstamo o crédito encontrarás en la Información Normalizada Europea sobre el crédito al consumo (INE) que forma Anexo II de la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo. Esa información debe ser entregada con antelación suficiente por tu prestamista. Además, el prestamista debe darte todas las explicaciones adecuadas para que puedas evaluar la oferta.

Fíjate si las condiciones indicadas en la INE coinciden con las incluidas en tu contrato, especialmente:

el tipo de préstamo o crédito que se te concede

la duración del contrato

el importe total del crédito y las condiciones de disposición

el tipo deudor y sus condiciones de aplicación

la Tasa Anual Equivalente (TAE)

el importe, número y periodicidad de los pagos que deberás realizar

el tipo de interés de demora

las consecuencias en caso de impago

las garantías y los seguros a que se condicione la concesión del crédito

el derecho de desistimiento y el derecho de reembolso anticipado

Además de para informarte, te servirá para que puedas comparar dichas condiciones, en un formato idéntico para todos los países de la UE, con otras ofertas de financiación y elegir el préstamo o crédito más adecuado a tus necesidades y situación financiera.

Una vez firmado el contrato, debes saber que puedes desistir de éste en un plazo de 14 días naturales desde su firma, sin que sea necesaria justificación y sin penalización. Deberás devolver el dinero entregado más los intereses acumulados hasta la fecha de devolución antes de los 30 días naturales desde la notificación de desistimiento.

Préstamos transparentes

La obligación de que las entidades sean responsables en la concesión de préstamos o créditos no sólo tiene un carácter simbólico. Constituye un principio que las entidades prestamistas han de tener en cuenta en sus políticas comerciales. Existen varios indicadores para saber si un prestamista es transparente - uno de ellos es la claridad en la información sobre las condiciones de los productos financieros que ofrece, sean préstamos y créditos al consumo, hipotecas, depósitos o cuentas.