Préstamos P2P para rentabilizar tus ahorros

Fecha de la publicación: 16.11.2017

Préstamos P2P para rentabilizar tus ahorros
<p>Los préstamos P2P (“persona a persona”), conocidos también como los préstamos entre particulares o “crowdlending”, representan una alternativa de financiación sin la intermediación de entidades bancarias ni financieras. Este tipo de préstamo pone en contacto a personas que necesitan dinero con otras que están dispuestas a prestarlo, de manera directa a través de las plataformas P2P en línea.</p>

Es una alternativa muy interesante no solo si buscas financiación, sino también si quieres invertir y rentabilizar tu dinero. En uno de nuestros artículos anteriores hemos comentado cómo funcionan los préstamos entre particulares y que ventajas tienen por punto de vista de una persona que quiere solicitar financiación. No obstante, ¿cómo funciona en cuanto a las personas que prestan dinero, es decir, los inversores? ¿Está seguro invertir en los préstamos P2P y qué riesgos existen?

Crowdlending para el inversor

Lo primero que debes tener en cuenta es que las inversiones en préstamos P2P, al igual que otros productos de inversión, conlleva el riesgo de perder la inversión inicial. Especialmente si se trata de préstamos directamente de persona a persona, sin pasar por plataformas P2P, eres tú mismo quién tiene que solicitar toda la información y evaluar el riesgo. Sin embargo, las plataformas tan solo actúan como un mediador entre el prestamista y prestatario, gestionando cobros, pagos y la forma en la que se realiza el préstamo, sin asumir ningún tipo de garantía por ello.

Cuando una persona publica su proyecto en una plataforma P2P, los administradores se encargarán de evaluarlo, realizando un análisis crediticio previo con el que se le asignará unos intereses determinados según el tipo de riesgo que conlleve. Para garantizar que el proyecto es viable y que la persona que pide el préstamo podrá pagarlo y es solvente, básicamente se comprueba si la persona dispone de ingresos regulares (nómina, pensión, etc.), y si tiene inscritas algunas deudas pendientes en un fichero de morosos tipo ASNEF.

Después se publica cada proyecto comprobado en la página web y a partir de ese momento, los inversores pueden consultar todos los proyectos disponibles, sus características y la rentabilidad que pueden conseguir. En general, mayores rentabilidades implican mayores riesgos de impago, asumir un menos riesgo significa ganar menos dinero. Así, para disminuir el riesgo de impago, es normal repartir tu inversión entre los préstamos de varias personas, es decir, diversificar al máximo posible los riesgos de la inversión. De ese modo disminuye el riesgo para tú, como el inversor, de que el cliente no te pague, como no financias entero el crédito de una sola persona.

¿Qué más debes saber antes de invertir?

Mismo como con cualquier otra inversión, es importante que dispongas del mayor volumen de información posible. Datos del prestatario o la denominación jurídica en caso de que se trata de una empresa, su balance y situación económica, una descripción detallada del uso del dinero solicitado, así como otros criterios que siguen las plataformas para establecer los ratios de solvencia correspondientes en cada caso.

Realizando una inversión en P2P debes seguir las mismas reglas que utilizarías para invertir en otros instrumentos. Es decir, diversificar al máximo los riesgos de la inversión, evaluar la rentabilidad, el riesgo y el horizonte temporal que mejor se adapta a tus circunstancias personales y, si es posible, pedir además garantías al prestatario con el fin de compensar el riesgo de impago. En algunos casos, puedes también escoger la forma de devolución del préstamo. Siempre conviene elegir aquel método que ofrece recuperar el capital lo antes posible. Recuerda que cuanto más tiempo quedarás sin recibir la parte de capital correspondiente, mayor riesgo asumirás.

En conclusión, invertir en los préstamos entre particulares supone asumir ciertos riesgos. No obstante, estos riesgos no serán mayores que los riesgos de invertir en otros instrumentos o fondos de inversión. Como en el caso de cualquier otra inversión, conviene aplicar el sentido común y considerar el riesgo que quieres asumir debido a la rentabilidad posible y las garantías existentes.