Si eres una persona que paga las cuentas sin retrasos, así como las cuotas de los préstamos o créditos contratados, tendrás una buena historia crediticia. Pero si no has pagado tus deudas a tiempo, tu reporte será negativo.
Antes de aprobar la solicitud de un préstamo o crédito, tanto los bancos como las entidades financieras realizan un estudio de riesgo, para asegurarse de la capacidad del cliente devolver el préstamo al tiempo y bajo las condiciones contratadas. Este proceso suele ser de varias formas, dependiendo de cada entidad prestamista, del tipo de préstamo y del importe solicitado. Por ofrecer importes pequeños, las empresas de los micropréstamos y minicréditos rápidos tienen un proceso del estudio de riesgo automático y rápido, basado en la información facilitada en la solicitud. Al contrario, los préstamos personales, préstamos hipotecarios o varios otros préstamos o créditos por importes más elevados, aquellos llevan a cabo un proceso más complicado y detallado, para crear un pérfil crediticio del cliente, evaluar todos los riesgos y según esta análisis establecer las condiciones particulares en el contrato.
Aunque cada compañía tiene una política diferente, todas las entidades financieras a la hora de realizar un estudio de riesgo consultan el historial crediticio y el historial de impagos del cliente. Según las informaciónes de Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE), los registros de morosidad y ficheros de morosos tipo ASNEF o RAI, crean un pérfil de riesgo de cada solicitante o cliente. Este pérfil no sólo sirve para aprobar o desaprobar la solicitud de préstamo, sino también para establecer las condiciones, tipos de intereses y otros parámetros particulares del contrato.