¿Ampliación de hipoteca o un préstamo personal?

Fecha de la publicación: 15.11.2018
¿Ampliación de hipoteca o un préstamo personal?

Una vez estés frente a un proyecto, por ejemplo, una reforma de tu vivienda, solicitar un préstamo personal puede ser una buena opción para conseguir algo de dinero extra para llevarlo a cabo. Sin embargo, si aún estás pagando una hipoteca puedes aprovecharlo y pedir una ampliación del capital del crédito para hacer frente a las obras. ¿Cuáles son los pros y contras de cada opción?

El coste de ampliar la hipoteca existente

En la situación que necesita financiación, son algunos que piensan que ya que están pagando una hipoteca todos los meses, lo más fácil es ampliarla y así tener un solo pago. Pero ten cuidado, no es siempre la opción más barata y puede llevarte a estar pagando de más. ¿Cómo es posible? Debes saber que la operación de ampliación de hipoteca, que también se conoce como “novación”, conlleva unos gastos que pueden ser superiores a los intereses de un préstamo personal. Los costes de una novación son los siguientes:

  • Novación - La comisión de novación está habitualmente contenida en el contrato y suele estar hasta el 1% del capital que queda por amortizar.
  • Tasación - Puesto que se aumenta la hipoteca la entidad puede pedir una nueva tasación de la vivienda. El coste depende de la agencia de tasación elegida, ya que cada tiene sus propias tarifas.
  • Gestoría - Por encargarse de hacer los trámites necesarios ante las distintas instituciones se suele cobrar una cantidad de dinero, el precio lo fija libremente cada empresa.
  • Notaría - Una nueva visita al notario acarrea otros gastos. Suelen oscilar entre el 0,2% y el 0,5% del capital pendiente de amortizar.
  • Registro de la propiedad - Hay que pagar por modificar la anotación de la hipoteca que pesa sobre una propiedad. Esto conlleva, aproximadamente, la mitad de los gastos de la notaría.
  • Impuesto - El impuesto sobre actos jurídicos documentados se establece en función de cada comunidad autónoma en la que se lleve a cabo la operación. La media es de 0,5%.

Otro problema con las novaciones es que es posible que el banco aproveche la renegociación del actual contrato hipotecario para subir el diferencial o cambiar alguna otra cláusula a su favor.

También hay que tener en cuenta que esta operación conlleva un plazo de amortización mucho más elevado y por lo tanto, puede acabar siendo más cara. Finalmente, la entidad bancaria puede rechazar a conceder la ampliación. Tener contratada una hipoteca no significa que el banco esté dispuesto a ampliarla. Puede considerar que tu situación financiera no es la más adecuada para asumir ese coste, por lo que puede denegar la ampliación.

¿Conviene más ampliar la hipoteca o pedir un préstamo nuevo?

De hecho, no existe una respuesta única para esta pregunta, sino que depende de la situación específica de cada usuario. Debes contextualizar todas las cifras y compararlas con lo que costaría otro tipo de financiación diferente.

En general, ampliar la hipoteca es recomendable cuando se reúnan estos requisitos:

  • La entidad bancaria acepta realizar una novación o subrogación
  • Dispones del dinero que necesitarás para asumir los gastos de ampliación
  • Sólo quedan pocos años para terminar la hipoteca

En cambio, pedir un préstamo personal es una buena opción en caso de que:

  • La entidad bancaria no acepta la ampliación
  • No dispones de ahorros suficientes para asumir los gastos de ampliación
  • Necesitas poco capital y el prestamista no exige mucha vinculación

Por lo tanto, un préstamo personal es una alternativa que deberías considerar cuando la cantidad que necesites no sea muy alta, no dispones de liquidez suficiente para afrontar el coste de la ampliación de la hipoteca, o bien, siempre que el banco no te permita extender tu préstamo hipotecario existente.