Modalidades de pago con tarjeta de crédito
En general, las tarjetas de crédito suelen permitir tres formas principales de pago. El pago inmediato y el pago total, que no generan intereses, y el pago fraccionado que genera intereses para abonar.
Pago inmediato
El pago inmediato es la menos común modalidad de pago de las tarjetas de crédito. Depende de la disponibilidad de dinero en tu cuenta corriente asociada a la tarjeta, lo que significa que su funcionamiento equivale al de una tarjeta de débito, donde solo existe esta única modalidad de pago.
Pago total
Otra modalidad de pago es el pago total. Con esta opción, el importe de la suma de todas tus compras que realices con la tarjeta se cargarán en tu cuenta asociada a final del mes (o a principio del mes siguiente). Esta es una de las maneras más comunes de utilizar la tarjeta de crédito, ya que te permite realizar cualquier gasto sin límites y aplazar el pago al mes siguiente. Sin ningún coste adicional, sin comisiones ni intereses.
La principal ventaja de estas dos modalidades es obvia. Pagar de inmediato, o en total a final de mes, son las opciones que resulten las más baratas. No pagarás más de lo que hayas consumido, no tendrás abonar ni intereses ni comisiones adicionales.
Sin embargo, ambas estas formas de pago no ofrecen mucha flexibilidad. Si necesitas más flexibilidad en el pago de tus compras, entonces tienes a tu disposición otra modalidad – el pago fraccionado.