Qué es solvencia

La solvencia económica es la capacidad de una persona para hacer frente a las deudas contraídas. Por ejemplo, al pago de una vivienda, al pago de facturas, de un automóvil, o cualquier otro gasto en el que hayamos incurrido.

En definitiva, se trata de la capacidad de pago para cumplir con las obligaciones contraídas. Así, una persona solvente cuenta con el dinero necesario para pagar sus gastos y deudas, mientras que una persona insolvente no puede pagarlos.

Diferencia entre solvencia y liquidez económica

Los conceptos de solvencia y liquidez están directamente relacionados, pero son distintos.

La solvencia es la capacidad de pago de una persona. Es decir, aunque no tenga mucho dinero líquido en el banco, puede contar con suficientes bienes en su patrimonio que le permitirán poder adquirir deuda.

Sin embargo, la liquidez es el dinero físico con el que una persona cuenta en un momento determinado, o bien la capacidad de convertir los activos financieros en dinero (o sea, venderlos para conseguir dinero líquido y aumentar nuestra liquidez).

Es decir, una persona puede ser económicamente solvente, aunque no disponga de gran liquidez (porque tenga casi todo su patrimonio invertido en activos, por ejemplo, en viviendas, joyas, mobiliario, etc.). Pero si una persona cuenta con gran liquidez, sí podemos decir que es económicamente solvente.