¿Qué ventajas tienes al reunificar tus préstamos?
Hablando de la reunificación (o consolidación) de préstamos, se trata de una operación financiera que consiste en cancelar anticipadamente todos tus préstamos existentes y contratar uno solo, con un tipo de interés más bajo y el plazo de reembolso más largo. Es decir, reunificando tus préstamos tendrás la posibilidad de reducir lo que pagas cada mes alargando el plazo y reduciendo el tipo de interés medio. Además, con un solo préstamo tendrás mejor control sobre el reembolso.
Tipos de préstamos para reunificar las deudas
La consolidación de deudas puede ser una solución perfecta en algunas situaciones, no obstante, dependiendo de tu situación en particular encontrarás las opciones que tienes para realizar la reunificación:
Préstamos y créditos personales
Las opciones más habituales son pedir un nuevo préstamo personal o ampliar el existente, realizando la consolidación sin garantía hipotecaria. Reunificar tus deudas sin hipoteca puedes hacer mediante un préstamo personal que los unifique. La posibilidad de solicitar la reunificación tienen tanto los empleados, como los autónomos y los pensionistas. Sin embargo, las ventajas resultan inferiores y los importes suelen ser reducidos, puesto que no existe una garantía que pueda garantizar el reembolso a la entidad que concede la financiación.
Préstamos con ASNEF
Las personas que tienen más difícil acceder a los productos mencionados anteriormente son las que figuran en la lista de morosos de ASNEF o RAI. Si estás inscrito en un fichero de morosos se te cierran muchas puertas, ya que los bancos no aceptan financiar a personas que aparecen en estas listas. Es necesario dirigirse a una entidad financiera de crédito, sin embargo, estas suelen imponer unas condiciones más duras para los morosos. A veces, si tu situación llega a ser demasiado complicada, incluso tendrás que recurrir a asesores profesionales.