Qué hacer si no puedes pagar un préstamo personal

authorPatricia García BeneytezFecha de la publicación: 08.04.2020
Qué hacer si no puedes pagar un préstamo personal

La solicitud de préstamos bancarios que nos ayuden a hacer frente a gastos que se nos presenten en determinados momentos de nuestra vida es algo muy común y a lo que no hay que tener miedo. Sin embargo, es cierto que debemos ser precavidos y organizar nuestra economía para asegurarnos de que si pedimos un préstamo personal es porque podremos irlo pagando poco a poco.

A pesar de ello, es posible que surja una situación en la que no podamos seguir pagando el préstamo bancario de manera temporal. En estos casos, ¿qué debemos hacer? ¿Qué consecuencias se pueden acarrear de tal circunstancia? Pues bien, en este artículo te damos algunos consejos sobre cómo actuar si no puedes pagar un préstamo personal, adelantándote que, lo que no se debe hacer es simplemente dejar de pagar, pues esto conllevaría consecuencias bastante perjudiciales para nuestro bolsillo.

Dicho esto, encuentra a continuación algunas de las posibilidades que puedes considerar cuando no puedas seguir pagando un préstamo:

  • Ampliación del plazo: una de las primeras opciones que podríamos considerar consiste en hablar con el banco que nos ha concedido el préstamo personal y tratar de ampliar el plazo del pago. De este modo, la cuota mensual se reducirá, lo cual te ayudará a poder seguir liquidando la deuda poco a poco, aunque esto supondrá que esta se prolongue en el tiempo y, por tanto, aumenten los intereses a pagar.
  • Periodo de carencia: otra alternativa a considerar si no puedes pagar un préstamo personal es proponer a la entidad establecer un periodo de carencia, es decir, un periodo de tiempo en el que te consideras ‘carente’ de dinero y, por tanto, solo pagarías los intereses, en caso de hacer uso del periodo de carencia parcial; o absolutamente nada, en caso de acogerte al periodo de carencia total. Esto te permitiría reponerte de tu situación financiera actual hasta que pudieras retomar el pago de las cuotas mensuales. Sin embargo, no hay que olvidar que establecer un periodo de carencia hará que la vida del préstamo personal se prolongue y, con ello, aumenten los intereses y amortizaciones de capital a pagar a la entidad.
  • Pedir un mini crédito: esta opción sería la última a considerar, ya que no es recomendable seguir endeudándose para solventar una situación en la que no puedes hacer frente a un préstamo personal. El motivo principal es que podrías entrar en una especia de bucle de deudas del que te resultará difícil salir. Por su parte, si decides seguir adelante con esta alternativa y solicitar un mini crédito, podrías hacerlo de manera rápida y sencilla, aunque ten en cuenta que se encarecerá el dinero que deberás al banco en concepto de intereses.

Recomendación

Recordemos que ante un problema como este lo más importante es encontrar una solución con tu entidad, ya que si esto no ocurre el banco va a aplicar intereses de demora tras el primer mes de impago. Además, la entidad también podrá cobrar comisiones por reclamación de cuotas impagadas, lo que supondrá que cada día que pases sin pagar deberás más dinero al banco que se acumulará a la deuda original.

Además de todo esto, una situación prolongada de impago podría suponer que el banco, por orden de un juez, embargue tus bienes, ya que estos fueron presentados como garantía cuando solicitaste el préstamo. Además, si en el contrato estableciste uno o más avalistas como garantía adicional, estos tendrían que responder también con sus bienes en caso de que tú no tengas nada para embargar, o no sea suficiente para liquidar la deuda en su totalidad.

¡Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda y te deseamos mucha suerte con la re-negociación de tu préstamo!

Fuente: Finanzas / BBVA / Business Insider

author

Autor del artículo:

Patricia García Beneytez

Patricia es Graduada en Economía por la UNED. Ha residido en Irlanda desde 2013 a 2020, donde ha trabajado en empresas financieras.