¿Quién aparece en la CIRBE?
Los clientes de un banco o una financiera que no han contratado ningún préstamo o crédito, ni han firmado una garantía o aval, no aparecen registrados en la CIRBE. No obstante, todos los clientes que tengan un préstamo, crédito o tarjeta de crédito por un importe superior a un límite establecido (6.000 euros) en una misma entidad figurarán en dicha base de datos.
¿En qué se diferencia la CIRBE de los ficheros de morosos?
La CIRBE no es un registro de morosos. Es decir, no permite saber si el cliente ha asumido los pagos de las cuotas o no. Sin embargo, las entidades pueden comparar los datos con otros registros como el ASNEF para darse una visión sobre el nivel de endeudamiento del cliente, ya que cada préstamo o crédito tiene una clave de su situación que informa si se encuentra en estado normal, con demora superior a tres meses en los pagos o si el préstamo está marcado como incobrable o inmerso en reclamación judicial.
La importancia de la CIRBE
En primer lugar, la base de datos de CIRBE es muy importante para el Banco de España, para elaborar sus estudios estadísticos sobre el sector financiero y sobre la marcha económica del país. Además, le permite ejercer su labor principal de supervisión y control del sistema financiero.
En segundo lugar, la CIRBE también es muy importante para las entidades bancarias y financieras. Cuando un cliente solicita un préstamo o una línea de crédito, la entidad acude a la información de CIRBE para comprobar cuál es el riesgo global de impago de dicho cliente. Más allá de su capacidad de pago o de la estabilidad de su empleo, el riesgo de esta persona viene determinado por las deudas que ya tiene contraídas.