El contrato legal de créditos al consumo
En primer lugar, según la ley el contrato del préstamo debe contener una serie de elementos inevitables para ser un contrato legal. En general, la identificación del prestatario y del prestamista (intermediario), el tipo de préstamo, la duración del contrato, el importe total del préstamo y la forma de pago. Además es obligatorio especificar el coste total del préstamo representado por la Tasa Anual Equivalente (T.A.E.) e incluyendo todos los intereses, comisiones y otros posibles costes adicionales de la financiación contratada. El contrato también debe establecer claramente los términos del préstamo, tanto como las consecuencias de incurrir en impago.
Como solicitante de préstamos o créditos al consumo tienes derecho a recibir una explicación personalizada sobre las condiciones del contrato para decidir si este se ajusta a tus expectativas. Además tienes otros derechos importantes:
Derecho de oferta vinculante
Tienes derecho de tener toda la información de tu préstamo antes de firmar el contrato y recibir una oferta vinculante para dos semanas, para que puedas consultar y comparar otras ofertas y no perder este acuerdo buscando mejores alternativas de financiación.
Derecho de desistimiento
Cada prestatario tiene la opción de cancelar un préstamo concedido en un plazo de 14 días a partir de la fecha de firma del contrato, sin que se te cobre ninguna penalización ni comisión por ello. Si tomas esta decisión un mes después de pedir el préstamo, por ejemplo, en este caso deberás pagar la totalidad del importe más los intereses, sino incluyendo sólo el coste de los intereses acumulados hasta ese momento.