Productos vinculados a los préstamos bancarios

Fecha de la publicación: 22.02.2018
Productos vinculados a los préstamos bancarios

Cuando quieres contratar un préstamo personal (o una hipoteca) a través de una entidad bancaria, a menudo se incluye una serie de productos vinculados, también llamados vinculaciones. Son servicios propuestos por el banco al momento de contratar un préstamo personal o una hipoteca. La mayoría de los bancos ofrecen un tipo de interés más bajo a la hora de proponer su oferta de préstamos, sin embargo, para poder optarla, el banco te exigirá que contrates los productos vinculados que aparezcan en el contrato. Domiciliación de nómina, seguros, tarjetas, etc. Existen varios tipos de productos vinculados y, por tanto, debes asegurarte de tener todas informaciones necesarias al momento de solicitar financiación bancaria.

Tipos de productos vinculados

Domiciliaciones

Probablemente la vinculación más frecuente es la domiciliación de nómina. La mayoría de las entidades bancarias exigen contratar este producto al suscribir tu préstamo hipotecario. No obstante, habitualmente no conlleva un cargo extra.

Otra de las vinculaciones más utilizadas es la domiciliación de recibos. Consiste en domiciliar tus facturas de luz, gas o agua con la entidad bancaria. Tanto como la domiciliación de nómina, normalmente tampoco supone un coste extra.

Tarjetas

Entre los productos vinculados pertenecen también las tarjetas de crédito o débito. Al contratar tu hipoteca, muchos bancos te exigirán la creación de una tarjeta de crédito o débito. Aunque su contratación es generalmente gratuita, muchas veces sí que exige un gasto mínimo anual.

Seguros

Los productos vinculados sirven muchas veces de garantía a la entidad bancaria en caso que no puedas seguir pagando tus mensualidades. Por esto, algunos bancos exigen la contratación de varios tipos de seguros:

Seguro de vida sirve para asegurar el cobro del préstamo en caso de fallecimiento del prestatario. Su coste depende en gran medida de factores como la edad, la profesión y el estado de salud del asegurado.

Al igual que en el caso anterior, para la protección del pago de la cuota de la hipoteca en caso de no poder hacer frente por desempleo o incapacidad temporal, existen Seguros de desempleo o Seguros de protección de pagos. Hay que consultar bien las condiciones y el precio de estos productos, tanto como tener en cuenta que sólo cubren un número limitado de mensualidades.

Según el Real Decreto 716/2009, de 24 de abril, que dice que “los bienes sobre los que se constituya la garantía hipotecaria deberán contar con un seguro contra daños adecuado a la naturaleza de los mismos”, la ley únicamente exige la contratación de un Seguro de hogar a la hora de abrir una hipoteca. Sin embargo, es cada vez más común contratar un seguro del hogar más complejo (incendio, inundación, robo, etc.)

Así, el resto de vinculaciones que exigen los bancos no son obligatorias y las entidades bancarias suelen exigirlas a cambio de un tipo de interés más bajo. Es decir, estos productos vinculados no solo sirven para obtener el crédito, sino que también pueden hacer que se rebaje el tipo de interés aplicado. Por lo que, a veces, podrían salir rentables. Para valorar la conveniencia, es muy importante informarse bien sobre el coste y modalidades de pago.

Préstamos y créditos sin vinculaciones

Sin necesitas financiación para un proyecto más grande, pero no te gustan las condiciones bancarias y sus productos vinculados, otra alternativa es la de acudir a una entidad financiera de capital privado. Estas compañías conceden préstamos personales bajo condiciones mejores a las bancarias en gran cantidad de ocasiones, sin conllevar comisiones ni productos vinculados obligatorios.