Pros y contras de los préstamos con cotitularidad
Al contar con una garantía mayor de dos ingresos para asegurar el reembolso de préstamo o crédito, las entidades prestamistas a menudo ofrecen mejores ofertas para las parejas. Es decir, mejor perfil con mayor poder de negociación os permite obtener más fácil las cantidades superiores, sin necesidad de aportar un otro aval o garantía (excepto las hipotecas).
No obstante, hay que tener en cuenta que los préstamos con dos titulares también conllevan riesgos. Ambos titulares quedan vinculados a la misma entidad financiera y los dos son responsables de pagar sin importar de quién utiliza el dinero. Además, especialmente en caso de separarse, resolver la custodia de esas deudas, contratadas en pareja, puede resultar problemático.
Antes de pedir un préstamo en pareja, podéis también considerar un aval. Esta opción también tiene sus ventajas y desventajas. Así, depende de vuestra situación económica y de la finalidad que queréis financiar. Es mejor solicitar un préstamo con dos titulares cuando el proyecto a financiar es conjunto y será disfrutado por ambos responsables.
Custodia de los préstamos en pareja
Si tenéis vigente un préstamo personal siendo los dos titulares, la entidad prestamista seguirá considerar a ambos dos responsables de reembolso del crédito existente, aunque os separéis. Es decir, el divorcio legalizado no afecta a la responsabilidad que ambos habéis adquirido con el prestamista. Ante una situación de afrontar la separación y repartir las deudas comunes, existen varias alternativas que tenéis:
En esta situación, cancelar el préstamo suele ser la opción con menos complicaciones. Sin embargo, esta solución puede ser problemática en algunos casos, cuando el proyecto financiado no puede venderse para amortizar y cancelar el préstamo, por ejemplo una reforma de vivienda común o un viaje realizado en pareja.
Cuando no es posible cancelar el préstamo, otra posibilidad es realizar un cambio de la titularidad del préstamo y traspasar la deuda a un único titular. Entonces, uno de vosotros pasará a ser la única persona responsable de reembolso del crédito. Esta opción conlleva tanto más trámites como las comisiones por la modificación del contrato. Para que el prestamista realice estos cambios, el nivel económico de la persona que se quede como único titular deberá ser suficiente para garantizar el reembolso del préstamo.
Seguir compartiendo el crédito
La tercera opción es crear una cuenta conjunta para el reembolso del préstamo. Cada uno de vosotros deberá ingresar mensualmente en esta cuenta la parte de la cuota que le corresponda. La ventaja principal de esta opción es que os permite evitar papeleos y comisiones inútiles. No obstante, es necesaria una confianza mutua en que cada uno cumplirá con sus obligaciones. Así, depende de la relación que tenéis con tu expareja.