Si el problema que te encuentras para irte de vacaciones es que no dispones de ahorros suficientes para darte un capricho, en el mercado financiero existen varios tipos de financiación para ayudarte conseguir dinero extra para tus viajes y disfrutar tu tiempo libre. Puedes hacerlo con tu tarjeta de crédito, con préstamos propios de las agencias de viajes o con créditos personales.
Es cada vez más habitual solicitar un préstamo o crédito para pagar los viajes y otros gastos que se producen durante el período de vacaciones. Sin embargo, lo más importante es elegir la financiación para el verano con plena consciencia y responsabilidad, para evitar problemas con devolución de las deudas que contrajiste para pagar tus vacaciones.
Antes de solicitar un préstamo, tienes que pensar y calcular el dinero que crees que utilizarás. No solo para no pedir más de lo que necesitas, sino también para elegir un tipo de préstamo que sea adecuado a tu situación y evitar que el viaje de tus sueños se convierta en un sobreendeudamiento. A continuación te vamos a presentar algunas recomendaciones básicas.
Ten en cuenta tu capacidad de pago
Al buscar un préstamo o crédito para financiar tus viajes, en lo primero que no debes pensar es en conseguir quien te preste la cantidad más alta, sino que una cantidad a la que te puedes comprometer a pagar cada mes, sin influir tu presupuesto básico. Es decir, tu capacidad de pago es la cantidad que resta después de pagar todos los gastos obligatorios. En general, se aconseja no destinar más del 30% de tus ingresos al pago de todas tus deudas, por lo que puedes hacer el cálculo y ver si la financiación de tus vacaciones entra dentro de este porcentaje.