Crowdfunding de préstamos (crowdlending)
De los tipos diferentes dentro del crowdfunding probablemente el más conocido es el crowdlending. Son los bien conocidos préstamos P2P (o préstamos entre particulares) que permiten conseguir financiación para diferentes proyectos, tanto particulares como empresariales. Las características de estos préstamos son muy similares a los préstamos bancarios en cuanto a cantidades y plazos, aunque su tiempo de concesión es mucho más rápido y no es necesario cambiar de banco, ser ya cliente antiguo, ni contratar productos vinculados. En cuanto a los intereses, esos dependen del nivel de riesgo que te asignen en una plataforma P2P según tu perfil y solvencia. En conclusión, es una interesante alternativa a la financiación tradicional.
No obstante, el crowdlending puede resultar muy interesante también para los inversores, ya que se pueden beneficiar de una rentabilidad mayor que en otros productos ofrecidos por entidades bancarias. Si piensas invertir en crowdlending y quieres saber más sobre los préstamos P2P por punto de vista de un inversor, consulta nuestro artículo “Préstamos P2P para rentabilizar tus ahorros”.
Crowdfunding de inversiones (crowdequity)
El crowdequity es otra forma de financiación dentro del crowdfunding. Este sistema es una buena opción para empresas que necesitan aumentar su capital o para pequeñas empresas (“startups”) nuevas en el mercado. A través del crowdequity una empresa puede buscar financiación para su negocio en particulares o inversores profesionales a través de plataformas especializadas.