Considera los parámetros particulares de tu situación y ten en cuenta que pedir un préstamo no siempre es una solución más apropriada. Debes empezar con una análisis profunda de tus ingresos y gastos mensuales. Revisalos y descubre la causa de tu incapacidad económica. Lo más importante es evaluar si sufres por una insolvencia económica de manera temporal o permanente.
Insolvencia económica permanente
A veces cada uno puede enfrentarse a unos gastos imprevistos. Sin embargo, si tienes problemas pagar tus cuentas y obligaciónes cada fin del mes, tus gastos mensuales superan tus ingresos, ya puedes sufrir de una insolvencia financiera de forma permanente. Recuerda que en este caso solicitar un préstamo o un crédito sólo te va a traer mucho más problemas. Si no tienes ingresos suficientes para cubrir tus gastos mensuales, cómo podrías devolver el importe más todos los intereses y honorarios al tiempo contratado? Sin pagar el préstamo al tiempo, la penalización por demorra y otras comisiónes te dejarán perdiendo aún más dinero. Mejor que adeudarse, piensa en otras posibles soluciónes de tu situación.
Controla tus gastos e ingresos de forma eficiente
En primer lugar, revisa todos tus gastos mensuales, facturas y recibos, apúntalos en un calendario para mantenerlos bien organizados. Hoy día existen también varias aplicaciónes para el control eficiente de los gastos e ingresos mensuales. Después trata de dividir los gastos inevitables y los que podrías eliminar o por lo menos disminuir. Eliminado los gastos del segundo grupo, o deberías tener tu cuenta mensual en positivo, o necesitarás repetir la análisis y tratar de buscar más costes evitables. Si ya no se puede ahorrar más en tus gastos mensuales y tu cuenta queda negativa, debes fijarse en tus ingresos. Considera el cambio de tu trabajo para ganar un salario mejor o buscar unos fuentes alternativos de ingresos, como puede ser por ejemplo un alquiler, etc.